¿Cuántas veces hemos visto este símbolo en botellas, latas o un brik de leche? se trata del punto verde, el cuál nos indica que ese envase puede y debe tener una segunda vida o, lo que es lo mismo, un ciclo de recuperación y reciclaje que permita aprovechar los materiales, que en su momento, se usaron para fabricarlo.
El Punto Verde, visible en todos los envases gestionados por un Sistema Integrado de Gestión de residuos es un símbolo de información mediante el cuál, todas las empresas envasadoras adheridas, identifican los envases de sus productos.
El punto verde no se trata de una tasa ni de un impuesto, sino del pago por la prestación de un servicio que la empresa envasadora adherida realiza al SIG para el reciclaje de los envases y así dar cumplimiento a la legislación.
Este símbolo tiene carácter identificativo y garantiza que las empresas cuyos envases presentan este logotipo cumplen con los principios definidos en la Directiva europea 94/62 y su correspondiente ley nacional (en España a través de la Ley 11/97 de Envases y Residuos de Envases).
Así, el símbolo del Punto Verde significa que la empresa que ha puesto en el mercado el producto financia la recogida y el reciclaje de ese envase una vez se convierte en residuo.
El 'Punto Verde' implica una garantía de recuperación donde informa que el envasador ha pagado para que el residuo de envase de ese producto se gestione correctamente y no contamine.
En España, el punto verde se instauró en octubre de 1997 y a nivel europeo, 35 países ya lo han adoptado para la recogida, clasificación y reciclado del envase.