En el momento de la detención, 15 de estas tortugas fueron halladas muertas ya que las condiciones en las que viajaban eran "particularmente inadaptadas" según ha confirmado la Dirección General de Aduanas de París.

Los animales viajaban ilegalmente sin el permiso CITES que justificase el traslado legal de esta especie protegida. Las tortugas se hallaron camufladas en un doble fondo bajo los pepinos de mar y cubiertas con cinta aislante. Viajaban escondidas en un supuesto cargamento con destino a Laos.

Las tortugas estrelladas supervivientes se han entregado a una asociación especializada por no tener la suficiente edad para soportar un trayecto de vuelta inmediato.

En el pasado año, los aduaneros franceses requisaron hasta 1.450 animales vivos transportados ilegalmente, entre los que había 336 tortugas.