Este proyecto comenzó en julio y solo existen tres máquinas colocadas en diferentes puntos de la capital pero, tal es el éxito que, cada 40 minutos es necesario vaciar una de las máquinas. El Ayuntamiento estima que se reciclan más de 20.000 botellas al día gracias a este sistema y que la cifra asciende a 350.000 en los tres meses.

El funcionamiento es muy sencillo, el pasajero tiene que descargarse una aplicación móvil, acercar a la máquina el código de barras que le aparece e introducir las botellas que cumplan una serie de requisitos. Las botellas tienen que ser de plástico PET (Teleftalato de Politireno) estar enteras y con el tapón, porque el sistema reconoce el código de la misma.

Por cada botella reciclada, los pasajeros reciben cinco céntimos para canjear en los billetes de metro, lo que significa que, por cada 30 botellas, tendrán un billete gratis.

Ante la positiva respuesta el proyecto, el Ayuntamiento de Roma tiene pensado ampliar el número de máquinas hasta el año 2020 y colocarlas en diferentes estaciones de la capital.