La mayoría de las 6.000 personas que participaron en esta encuesta, entre el 23 de marzo y el 1 de junio, percibieron que sus mascotas era un apoyo considerable durante las semanas de encierro.

El estudió comprobó que tener una mascota estaba relacionado con una mejor salud mental y una menor soledad.

Los animales más comunes son los gatos y los perros, seguidos de los pequeños mamíferos y los peces. Sin embargo, el vínculo humano-animal no fue diferente según las especies.

Más del 90 % de los encuestados afirmó que su mascota los ayudó a sobrellevar emocionalmente el encierro y el 96% pudo mantenerse más activo gracias a su animal de compañía.

Sin embargo, cerca de un 70% se sintieron preocupados por sus animales durante el confinamiento, debido a restricción de acceso a la atención veterinaria y porque no sabían quién podría cuidar de su mascota si contráian el coronavirus.

Este estudio también ha demostrado los vínculos potenciales entre la salud mental de las personas y los vínculos emocionales que crean con sus mascotas, independientemente del animal. Es decir, el vínculo emocional que se crea es el mismo con una cobaya que con un perro.

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