Una reciente investigación de la Univerisdad Johns Hopkins, en Baltimore (Estados Unidos), ha demostrado que tener una mascota supone grandes beneficios para la salud de su dueño.

1. Aumenta la actividad física

Sacar a pasear a nuestro perro puede llegar a ser un incordio, pero en realidad, salir a la calle a menudo supone llevar un ritmo de vida saludable, que impide caer en el sedentarismo.

2. Baja la presión arterial

Algo tan básico y sencillo como acariciar a un animal, puede caer como un bálsamo por alguien que sufra estrés o depresión. Además, tienen un poder relajante muy efectivo.

3. Sube el autoestima

Tener un animal, además de subir el nivel de autoestima, reduce la sensación de soledad. También ayuda a conocer gente que comparte el amor por los animales.

Queda demostrado entonces que más allá de la compañía, los perros son unos magníficos ayudantes para personas que sufran estos problemas o similares.