El objetivo de la expedición es comprobar la eficacia del trineo de viento como vehículo sostenible y económico al aprovechar su capacidad como `Base-móvil´ en los territorios polares de la Antártida y Groenlandia. Ambos son dos lugares muy importantes y desconocidos en el sistema climático mundial.

El equipo, compuesto por Ramón Larramedi, los ingenieros españoles Manuel Olivera y Eusebio Beamonte, la danesa Karin Moen Bojsen y el groelandes Higo Svensson, comenzará el recorrido el próximo 5 de mayo. La aventura empieza en el suroeste groenlandés, en la localidad de  Kangerlussuaq, por donde accederán al ‘indlandsis’ (masa de hielo) en los primeros días de mayo. Desde allí pondrán rumbo al norte, hacia la región de Thule, desde donde iniciarán el regreso por la zona este, la más inexplorada, pasando por las cercanías de Narsaq. Acabarán en el mismo lugar en el que comenzarón.

Una tienda de pilotaje, un almacén y una tercera tienda habitable son los tres espacios equipados con placas solares que hacen de este tipo de expedición una alternativa más económica que las tradicionales, con un coste previsto de 60.000 euros frente a los “varios millones” que se suelen gastar para este tipo de proyectos.

Los expedicionarios llevarán a bordo instrumentación científica con la finalidad de recoger datos para dos proyectos científicos del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC), dirigidos por el geógrafo Juan Ignacio López Moreno: la caracterización de la nieve y la validación de modelos climáticos de Groenlandia.

En la rueda de prensa, Juan Manuel Viu, ha explicado que "mientras el trineo de viento se desplaza gracias a energía eólica y solar, otros vehículos cientifico suelen durar un 40% de su peso y volumen al transporte de combustible". Por su parte Ramón Larramedi  ha confesado que siente enfrentarse a un "triple desafío: las temperatura extremas (de unos 40 grados bajo cero), las posibles rachas de viento de hasta 150 kilómetros por hora y el reto de poner en marcha el trineo por primera vez en esta aventura".

La fragilidad del Ártico
El último informe del Panel Intergubernamental de cambio Climático(IPCC) de la ONU, el Ártico es la zona del planeta donde más impacto está teniendo el calentamiento de la Tierra.

España es uno de los países que más sufrirán sus consecuencias, no tiene allí ninguna instalación propia, un hándicap que podría paliar el trineo de viento en opinión de estos expedicionarios.