La vaquita marina es el cetáceo más pequeño del mundo y habita en las aguas del Golfo de California. Allí, muchos pescadores se dedican a la captura del pez totoaba, pero en sus redes caen también muchas vaquitas, los mamíferos más amenazados del planeta.

Por esta razón, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) aboga por detener la pesca ilegal del pez totoaba, responsable de la reducción de ejemplares de la vaquita marina.

"Si no detenemos la demanda de totoaba, será muy difícil salvar a la vaquita marina", ha asegurado el director de WWF México, Omar Vidal.

La pesca del pez totoaba está motivada por la elevada demanda del buche (la vejiga) de totoaba en China, que a su vez ha generado un mercado negro en el que México, Estados Unidos y el gigante asiático están implicados.

WWF ha pedido el cierre de pesquerías en la región, una decisión que desde la asociación tildan de "drástica" por sus implicaciones económicas y sociales pero que, a largo plazo "valdrá la pena".

En abril pasado, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto anunció un plan de protección de este mamífero marino, que incluyó la prohibición de las redes agalleras durante dos años, además de una compensación económica para las comunidades pesqueras afectadas.