Su dueño, Chris Cardinal, tuvo la idea de realizar este vídeo y para ello colocó una cámara en una de las baldosas del suelo cerca de los cuencos de comida y estuvo filmando a los cachorros haciendo lo mismo durante 9 meses.

Utilizó la técnica Time-Lapse, muy popular en el mundo del cine y en fotografía para mostrar diferentes motivos o sucesos que por lo general suceden a velocidades muy lentas e imperceptibles al ojo humano.  El efecto visual que se logra en el time-lapse consiste en que todo lo que se haya capturado se mueva muy rápidamente, como puede ser el movimiento de las nubes, la apertura de una flor, una puesta de sol.

Bleu es el que derrapa por las esquinas con mayor frecuencia y Colby el que mantiene la calma por el interior de la curva, dominando sus impulsos. Aunque en una ocasión parecen cruzarse al otro bando.

En tan solo 3 días, este divertido vídeo ya tiene casi 6 millones de reproduciones en Youtube, ¿todavía no lo has visto?