Cada vez hace más falta que se trabaje el monte, el mercado demanda ingenieros con este tipo de formación y por la falta que le hace al monte y a nuestra sociedad. En la Escuela de Montes de Madrid, los Ingenieros de Montes no sufren el actual problema del paro, hablamos con Elena, estudiante que nos comenta "la verdad que nosotros tenemos muchísima suerte, porque además de que la carrera es súper agradecida, tenemos cero paro prácticamente en nuestro sector. Desde antes incluso de acabar la carrera casi ya nos están llegando un montónn de ofertas de trabajo, ya tienes que elegir si quieres trabajar a la vez o quieres terminar tus estudios y hacer más máster que tenemos en la escuela".
Los ingenieros que cursan estos estudios son menos alumnos que en otras carreras, pero, según afirma Elena, esto les lleva a tener una buena relación tanto con profesores como con el resto de los alumnos y a hacer más viajes de prácticas.
La Escuela de Montes de Madrid cumple 175 años
Para celebrarlo, se están haciendo un montón de actividades, así como de talleres. Según lo que comentaba Elena, mucha gente está yendo a conocer más acerca de esta profesión que lleva ya 175 desde que los primeros ingenieros de montes se empezaron a formar para proteger la naturaleza y regular los recursos y los servicios que daba el monte hasta el día de hoy. A pesar de todo lo que ha cambiado el monte en todo este tiempo y la sociedad.
Al contrario de lo que muchos piensen, la estudiante nos comentaba que "esta profesión no se limita al conocimiento del monte, sino que también se debe aprender cómo pilotar drones para ver cómo es el estado de montes, campos, ríos... investigación de incendios, inundaciones y energías renovables".
El 'arboreto' un enorme campo de trabajo
Alfonso San Miguel, Catedrático de la Escuela de Montes de Madrid, comenta que consta de 14 hectáreas en el centro de Madrid con especies de árboles y arbustos venidas de todas partes de España y del resto del mundo para que puedan ser estudiados vivos por los alumnos. En esta escuela, además hay una piscifactoría, una colección de madera y hasta un museo zoológico. La zoología que había hasta hace 50 años era una zoología póstuma, ya que se estudiaban animales muertos y disecados, algo que sigue conservando la escuela. Sin embargo, también tienen otros que están hechos de forma artificial pero "con una calidad a la que Alfonso denomina como 'espectacular'.
"En la piscifactoría estamos reproduciendo, por ejemplo, la trucha común de la Sierra de Guadarrama. Hemos intentado y hemos intentado mantener las angulas que requisa la Guardia Civil porque se han obtenido ilegalmente". Además, añade que están intentando hacer reproducciones fuera del campo de especies de anfíbios y peces amenazados.
Concepto de aprovechamiento
Antes, en el monte se aprovechaba todo, explica "como se pasaba hambre y frío, se aprovechaban absolutamente todos los recursos, y no nos dábamos cuenta de que al aprovecharlos estábamos manteniendo unos ecosistemas y una biodiversidad, regulando los ciclos del agua, fijando carbono en el suelo.... y eso cada vez tiene más importancia". Los productos se importan porque sale más barato, esos servicios que se llaman "de abastecimiento", en general, recursos como madera, pastos, resina... cada vez tienen menos importancia porque los traemos de otros sitios. El problema es que se generan perjuicios en otros sitios que están muy lejos de nuestro país, es por ello por lo que a UE está limitando el uso de recursos que generan deforestación, como ocurre por ejemplo en la cuenca del Amazonas.