El 98% del agua que se bebe es potable y sanitariamente controlada. En cuanto al sabor, el agua de algunas zonas de España tiene más o menos sabor en función de la cantidad de sales disueltas que contenga.

Desde el punto de vista de la salud, es más sana el agua alcalina, a pesar de su sabor.

La huella hídrica es fundamental. ¿Cuántos litros de agua se consumen para que lleguen a nuestra mesa muchos alimentos?

Estamos usando agua que prácticamente no tenemos, porque las previsiones del cambio climático indican una disminución de las precipitaciones, en un país con una demanda de agua cada vez mayor.

En España existen más de 4 millones de hectáreas de regadíos, la mayoría son industriales e intensivos, y los planes autonómicos incluyen la ampliación de estos regadíos. Esta agricultura se está llevando el 80% del agua dulce de nuestro país.

Teniendo en cuenta la nueva situación climática, habría que racionalizar este tipo de agricultura y adaptarnos a la realidad, según destaca Julio Barea.

Greenpeace ha puesto en marcha la campaña 'Salvar el agua' para alertar de la necesidad que tenemos de cuidar este recurso y la necesidad de adaptarnos al agua que tenemos. Con esta iniciativa la organización ecologista quiere sensibilizar sobre un problema grave: tenemos poca agua, cada vez habrá menos y, la poca que tenemos, está contaminada y mal gestionada.