La contaminación  del aire es aquella que se produce por la emisión de gases y partículas perjudiciales a la atmósfera.

La principal causa de la contaminación del aire es la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón o el gas, que se producen fundamentalmente para el transporte motorizado, pero también por las fábricas, las centrales térmicas y las calefacciones de carbón o gasóleo.

La contaminación del aire puede causar trastornos tales como ardor en los ojos y en la nariz, irritación y picazón de la garganta y problemas respiratorios. La polución del aire también  provoca daños en el medio ambiente, afectando a la flora arbórea, la fauna y los lagos.

A pesar de que podría pensarse que las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, son las más contaminadas de España, los datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), nos sorprenden con otra información: Zagaroza, Sevilla y Granada., son las más afectadas.

Algunas ciudades europeas, ya han abordado el problema: es el caso de Estocolmo, Berlín, o Londres, que han limitado el número de vehículos que circulan por sus calles, y han establecido zonas de baja emisión, ajustando los límites de la velocidad según el tipo de vía.

No existen soluciones mágicas, se trata simplemente de emitir menos, y concienciarse más.