Los teléfonos móviles se han convertido en una extensión de nosotros mismos. No solo nos sirven para comunicarnos, sino que también son nuestras agendas, cámaras y reproductores de música. Dada su importancia y su precio, es natural querer que duren lo máximo posible.

Sin embargo, en ocasiones, puede parecer que los dispositivos están destinados a volverse obsoletos antes de lo que nos gustaría. Con los constantes avances tecnológicos, nos enfrentamos, cada vez más, a nuevas actualizaciones de software. Muchas veces, los móviles dejan de ser compatibles con estas versiones, por lo que van siendo desplazados lentamente del mercado y sus usuarios terminan con sistemas operativos anticuados o ante la necesidad de comprar un nuevo teléfono.

Además, a medida que los móviles se vuelven una parte más y más indispensable de nuestras vidas diarias, es difícil cuidar de la batería de los dispositivos. Al estar en constante uso, y por lo tanto, al cargarse muchas veces, es normal que la batería se degrade rápidamente. A ello se suma que los nuevos dispositivos no incluyen una batería fácilmente accesible para ser intercambiaba, como sí ocurría hace años.

En Europa, la vida útil media de un teléfono móvil se estima entre 2 y 3 años. Esto puede parecer poco tiempo, pero refleja una combinación de factores: pasando por la facilidad con la que se pueden volver obsoletos, por el deseo de los consumidores de tener siempre el último modelo, hasta problemas reales de rendimiento o daños físicos. Sin embargo, con los consejos adecuados, es posible extender la duración de un móvil más allá de la media.

Consejos para alargar la vida útil de tu móvil

  • Uso de fundas y protectores de pantalla: una de las razones más comunes por las que los móviles dejan de funcionar es debido a daños físicos. Una buena funda y un protector de pantalla pueden prevenir roturas y arañazos que afecten su funcionamiento.
  • Evitar la exposición a temperaturas extremas: los componentes internos de un móvil son sensibles al calor y al frío. Evita dejar tu dispositivo en el coche bajo el sol o en lugares con temperaturas muy bajas.
  • Actualizar con precaución: si bien es importante mantener el sistema operativo y las aplicaciones actualizadas, a veces, las nuevas actualizaciones pueden ser más exigentes para el hardware. Si tu móvil ya tiene varios años, investiga cómo funciona la última versión en dispositivos de tu misma gama antes de actualizar.
  • Manejo adecuado de la batería: evita que tu móvil se descargue completamente y, de ser posible, no lo cargues al 100% todo el tiempo. Estos extremos pueden acortar la vida de la batería.
  • Limpieza regular: la acumulación de polvo y suciedad puede afectar los puertos y altavoces. Limpia tu móvil con un paño suave y, si es necesario, utiliza aire comprimido para limpiar los puertos.
  • Gestiona tu almacenamiento: un dispositivo sobrecargado de archivos y aplicaciones tiende a ralentizarse. Borra regularmente lo que no necesites y considera el uso de servicios en la nube.
  • Desactiva funciones no esenciales: desactiva aplicaciones como Bluetooth, ubicación o Wi-Fi cuando no están en uso para reducir el desgaste y prolongar la vida de la batería.
  • Reemplaza componentes dañados: en lugar de desechar un teléfono debido a una batería defectuosa o una pantalla rota, considera reemplazar ese componente en específico.

Con cuidados adecuados y un uso responsable, es posible alargar la vida de nuestro teléfono móvil y obtener el máximo valor de nuestra inversión. Después de todo, cuidar bien de nuestros dispositivos no solo es bueno para nuestro bolsillo, sino también para el medio ambiente.