En los tiempos de El Canto del Loco, las zapatillas podían ser el principal obstáculo al ligue de discoteca. Si no entrabas, partida perdida. Las cosas, sin embargo, han cambiado en un presente de apps y deporte. El panorama del fitness está experimentando una transformación radical: los gimnasios y grupos de running se están convirtiendo en los nuevos puntos de encuentro social, reemplazando a los tradicionales bares y discotecas.
Según el último informe anual de Strava, la popular aplicación deportiva que cuenta con más de 135 millones de usuarios en 190 países, esta tendencia está redefiniendo cómo las personas, especialmente los jóvenes, establecen conexiones sociales.
Los datos son reveladores: durante 2024, la participación en clubs de running aumentó un 59% a nivel global. Pero lo más sorprendente es que el 58% de los encuestados afirma haber forjado nuevas amistades a través de grupos deportivos. La Generación Z está liderando esta revolución social: casi uno de cada cinco jóvenes ha tenido una cita romántica con alguien que conoció haciendo ejercicio, y son cuatro veces más propensos a preferir conocer gente nueva durante una actividad deportiva que en un bar.
Esta nueva forma de socialización está teniendo un impacto directo en cómo se practica deporte. Las actividades en grupo no solo son más populares, sino que también son más largas: cuando se realizan en grupos de más de 10 personas, la duración media aumenta un 40% en comparación con las actividades en solitario. Los deportistas están priorizando el aspecto social, incorporando paradas durante sus entrenamientos, con un tiempo de descanso tres veces mayor que en las actividades individuales.
El fenómeno refleja un cambio más amplio en la cultura del fitness. El objetivo ya no es únicamente la mejora física, sino crear conexiones significativas mientras se mantiene un estilo de vida activo. Esta tendencia hacia un enfoque más equilibrado no ha comprometido los resultados deportivos: según Strava, en 2024 se alcanzaron el 72% de los objetivos de running y el 77% de los objetivos de ciclismo establecidos en la plataforma.
Las mujeres están jugando un papel fundamental en esta revolución social del deporte. No solo son un 20% más propensas que los hombres a conseguir récords en la app deportiva, sino que también están diversificando sus actividades, con un crecimiento del 25% en el entrenamiento con pesas y un aumento del 11% en la participación en ciclismo.
Zipporah Allen, directora comercial de Strava, resume esta transformación:"Este año ha demostrado que las personas están tomando el control de su vida activa y moviéndose de una manera que funciona para ellos. El auge de una rutina de entrenamiento más relajada, basada en la conexión social, demuestra que hacer ejercicio ya no va de llegar al agotamiento".
Esta tendencia sugiere que las aplicaciones deportivas están evolucionando más allá de simples herramientas de seguimiento de actividad física para convertirse en auténticas plataformas de conexión social, donde el deporte actúa como catalizador para crear relaciones significativas en un entorno saludable y activo.