El doomscrolling es un fenómeno creciente y preocupante que se caracteriza por el consumo excesivo y obsesivo de noticias negativas a través de dispositivos móviles y ordenadores. El concepto nace de la unión entre doom, condena en castellano, y scrolling, el acto de desplazarnos hacia abajo en las redes sociales, es decir, lo que hacemos al deslizar por el feed de Instagram o cuando pasamos de un vídeo a otro en TikTok.

El concepto se popularizó durante la pandemia del COVID, ya que las personas buscaban constantemente actualizaciones sobre la crisis sanitaria. De esta manera, los usuarios caen en un bucle interminable de consultar noticias impactantes, exageradas o alarmistas, en redes sociales o sitios web de noticias. Actualmente, el doomscrolling se ha instalado en otras temáticas como la política, el cambio climático y conflictos globales.

Las causas del fenómeno son diversas. Primero, la necesidad de estar constantemente informados, especialmente durante crisis globales o eventos significativos. En segundo lugar, los efectos de las redes sociales y su diseño adictivo, planteado para mantener la atención de los usuarios durante largos periodos de tiempo a través de la generación de respuestas emocionales fuertes. Finalmente, la ansiedad y el estrés provocados por tiempos de incertidumbre.

El Parlamento Europeo es especialmente consciente de las implicaciones que tiene el diseño adictivo de las redes sociales y ese scroll infinito y está trabajando para regularlo. En el caso del doomscrolling, el fenómeno puede aumentar aún más la ansiedad y estrés al estar siendo constantemente expuesto a noticias negativas. Además, puede alterar el sueño y generar una sensación de desesperanza e impotencia en los usuarios.

Mientras se avanza en una regulación para un diseño menos adictivo, hay algunos consejos que podemos seguir para evitar caer en el doomscrolling:

  • Establece límites: dedica un periodo específico del día para informarte y evita las noticias fuera de ese tiempo.
  • Consume noticias de fuentes confiables: opta por informarte con fuentes verificadas y evita obtener información a través de las redes sociales.
  • Dedica tiempo a otras actividades: elige actividades que te relajen o te aporten alegría, como la lectura, el ejercicio o un hobbie que te motive.
  • Elige noticias positivas: busca activamente noticias positivas o inspiradoras para contrarrestar el bombardeo de negatividad.
  • Busca aplicaciones de tecnología consciente: puedes utilizar aplicaciones o funciones de tu dispositivo que limiten el tiempo de pantalla o te recuerden tomar descansos.
  • Busca información sobre cómo funcionan las redes: infórmate sobre cómo funcionan los algoritmos de las redes sociales y cómo pueden influir en tu percepción del mundo.

El doomscrolling es un hábito perjudicial que puede tener un impacto significativo en la salud mental y física. Al comprender sus causas y efectos y adoptar estrategias para evitar caer en él, podemos proteger nuestro bienestar. Es fundamental equilibrar nuestra necesidad de estar informados con el cuidado de nuestra salud mental y emocional.