El mundo de los videojuegos está lleno de prejuicios. El debate en los medios de comunicación sobre la influencia que tienen en los más jóvenes se repite cada cierto tiempo. Son violentos, producen adicción y pueden ser, como ocurre con las drogas, la antesala de graves problemas mentales.
Y si bien es cierto que gran parte de la temática de los videojuegos está enfocada en las acciones violentas, no podemos decir que lo esté más que otros medios como el cine o el cómic. Junto a este último, además, el videojuego viste el estigma de ser ‘solo para niños o adolescentes’, obviando una gran cantidad de títulos que abogan por temas adultos y profundos.
Algo paradójico: por un lado es ‘cosa de niños’ y por otro ‘predispone a la violencia’. Un cóctel peligroso. Como siempre, para arrojar un poco de luz sobre el tema, miramos de cerca algunos estudios que se han llevado a cabo acerca de los videojuegos y la salud mental.
Los juegos sociales pueden ser beneficiosos
Un estudio realizado en 2020 en la Universidad de Oxford revela que los videojuegos pueden ayudar a la salud mental de los jugadores. Para llegar a esta conclusión, analizaron datos de la industria sobre dos juegos: Animal Crossing: New Horizons y Plants vs Zombies: Battle for Neighbourville.
El estudio sugiere que “las experiencias de competencia y conexión social con los demás a través del juego pueden contribuir al bienestar de las personas. De hecho, aquellos que obtuvieron el disfrute de jugar tenían más probabilidades de reportar haber experimentado un bienestar positivo”.
El director de Investigación del Oxford Internet Institute, Andrew Przybylski, asegura que “los videojuegos no son necesariamente malos para tu salud; hay otros factores psicológicos que tienen un efecto significativo en el bienestar de las personas. De hecho, el juego puede ser una actividad que se relaciona positivamente con la salud mental de las personas, y la regulación de los videojuegos podría retener esos beneficios de los jugadores.”
Videojuegos que hablan de la salud mental
Llegados a esta conclusión, y más allá del debate sobre si los videojuegos ayudan a tener una mejor salud mental… ¿Hay títulos que aborden directamente esta temática? Sí.
‘Hellblade: Senua’s Sacrifice’. El estudio británico Ninja Theory decidió realizar un juego que ya es historia del medio, además de tratar un tema espinoso: la psicosis. La protagonista debe viajar al infierno para vengar la muerte de su amante. A través de voces que escuchamos gracias a un diseño de sonido espectacular, unos enemigos que no están claramente definidos y unos puzles de perspectivas simulamos ponernos en la piel de una mujer con psicosis. Y, con ello, aumentar nuestra empatía hacia este terrible trastorno.
‘Celeste’. A primera vista, su estética pixel art no invita a pensar que estamos ante un juego profundo y que trata cuestiones muy serias. Nada más lejos de la realidad. El argumento de ‘Celeste’ recoge temas como la ansiedad y depresión, trastornos que sufrieron sus creadores y durante la propia creación del mismo.
‘Gris’. España puede presumir de tener una industria del videojuego con títulos muy relevantes dentro del medio. Gris es uno de ellos. Con un apartado visual exquisito, ‘Gris’ narra la historia de una mujer que pierde, literalmente, su voz. A través de plataformas y puzles, la acompañaremos para que pueda recobrar la normalidad.
‘Life is Strange’. Una chica tiene la habilidad de poder manipular el tiempo a su antojo. El ‘efecto mariposa’ al servicio de una trama adulta y profunda, con una estética muy anclada en el cine indie y que profundiza en temas como el suicidio, el bullying, la pérdida familiar y el duelo. Su formato en episodios acentúa el carácter cinematográfico de un juego que marcó a muchos cuando salió en 2015.
‘Specs Ops: The Line’. Juegos de guerra hay a montones pero como ‘Specs Ops: The Line’, ninguno. Este juego indie intenta darle a los juegos de guerra lo que, por tradición, se les ha negado en este miedo: humanizar a las víctimas y no convertir el campo de batalla en un pasatiempo. Un juego duro y de difícil digestión y que pone sobre la mesa temas como el estrés postraumático.
‘That Dragon, Cancer’. ¿Superar la muerte de tu hijo a través del videojuego? Los padres de Joel Green, un niño de tan solo dos años con cáncer terminal, diseñaron uno para que sirviera como experimento catártico, a la vez que descripción de cómo vivieron la enfermedad junto a su pequeño.
Y hay más videojuegos, pero con esta pequeña lista solo queríamos mostrar que la enfermedad mental también tiene su espacio en el entretenimiento audiovisual para pequeños y mayores.