La vuelta al colegio es uno de los acontecimientos más importantes de la vida cotidiana de las familias. Regresar a las aulas, empezar un nuevo curso, reencontrarse con compañeros y compañeras. Como todos los momentos importantes, queremos guardarlos para siempre y compartirlos con personas cercanas. Con todo, conviene tener en cuenta que una vez que salen de nuestros teléfonos, las fotos podrían caer en las manos equivocadas.
¿Cuánta información puede tener una foto?
Intentamos ser cuidadosos con lo que publicamos en internet. Dar demasiada información puede exponernos a situaciones peligrosas como un robo de identidad. Pero, ¿sabías que cada foto que compartes puedes revelar datos sensibles como tu ubicación, a qué hora tomaste la foto y hasta qué modelo de móvil tienes? Esto es lo que se conoce como metadatos. Aunque Meta y otras grandes empresas eliminen automáticamente estos datos, para que otros usuarios puedan visualizarlos, las empresas conservan toda esa información en sus bases de datos.
Por otro lado, además de los metadatos de la imagen, una fotografía de vuelta al colegio comparte muchos datos de los menores: su apariencia física, a qué colegio asiste(si usa uniforme u otro distintivo), su edad, quiénes son sus tutores o quiénes son sus compañeros.
Comparte fotos de manera segura
Aunque el riesgo de que las fotografías nunca es cero, siempre podemos tomar medidas para que estas fotografías no caigan en manos equivocadas.
Fotos frente al colegio, en algún lugar identificable de nuestra calle o en la parada donde cogen el autobús, puede exponerlos a riesgos innecesarios. Asimismo, las fotografías con sus tutores pueden revelar a qué curso van o qué personas de confianza tienen a su alrededor.
Una última indicación que es extremadamente importante: no compartas fotos con sus compañeros sin el permiso de sus padres y madres, dado que pueden no querer que sus hijos estén en redes sociales.
Publicar estas fotos en un entorno controlado, como un grupo familiar de WhatsApp, ayudará a reducir cualquier riesgo. Pero recuerda que, incluso en estos entornos de confianza, cuentas con el riesgo de que las fotos circulen por donde no quieres.