Por el momento es una prueba que han comenzado Facebook en Canadá e Instagram en Australia. Una forma de potenciar contenidos de calidad sin pensar en qué pensarán los demás, y evitar el efecto contagio de darle a “me gusta” porque otros muchos ya lo han hecho.
Este cambio muchos lo ven positivo, piensan que es una manera de reducir la ansiedad y competencia que produce en los usuarios al comprobar el éxito o fracaso de sus publicaciones.
Otros, consideran que es negativo: hablamos de los influencers y los que obtienen beneficios dependiendo del número de likes de su publicación. Sin duda, ellos también tendrán que plantearse un cambio de estrategia en sus publicaciones.