Hablar otros idiomas es una ayuda clave cuando uno viaja a otros países, pero también si, por ejemplo, se trabaja en un lugar con mucho turismo extranjero. En Japón se ha popularizado el uso del traductor de bolsillo que pone el don de lenguas en la palma de la mano.
Los trabajadores nipones han encontrado en estos aparatos, con apariencia similar a los míticos Tamagotchi, un aliado vital. El Pocketalk, fabricado por la empresa Sourcenext Corp., traduce en 74 idiomas y su precio está en torno a los 210 euros.
“Con esta herramienta, los turistas pueden hacer cosas que antes no podían”, explica a Bloomberg Hajime Kawatake. Y no solo los turistas, según el diseñador de software de Sourcenext, más de 4.000 compañías se han interesado también por el producto.
- ¿Es mejor que el traductor del móvil?
Las aplicaciones de traducción siguen siendo populares, pero no son tan precisas como Pocketalk. No es lo mismo traducir palabras o frases simples que ser una herramienta de conversación. El traductor cuenta con un micrófono avanzado y además consulta otros softwares de traducción y reconocimiento de voz, como los de Google y Baidu, para mejorar su precisión. Desde que se lanzó comercialmente en 2017 ha vendido más de 500.000 unidades.
Además, al dispositivo de Sourcenext le ha surgido competencia. Fujitsu ha mostrado su interés por posicionarse en este mercado y ha sacado ya su propio traductor, Arrows Hello, que vende por 250 euros y que incluye una cámara que permite traducir también texto.
El potencial de la herramienta está claro, en especial para zonas turísticas, comercios minoristas y profesionales del transporte público como puede ser el taxi.