La crisis provocada por la pandemia de Covid-19 ha supuesto que adaptemos nuestros hábitos de vida a nuevas rutinas que, en ocasiones, pueden no ser demasiado saludables. De esta forma, los cambios en nuestra alimentación, horarios y frecuencia con que comemos podrían acabar por suponer distintos problemas metabólicos.

Para estudiar estos cambios en nuestras dietas, un estudio internacional desarrollado por la Universidad Politécnica de Madrid, el centro tecnológico AZTI y la Universidad de Amberes en Bélgica busca descubrir la forma en que el coronavirus afecta a nuestros hábitos de compra, cocina y alimentación.

Los responsables del proyecto, que cuenta con la participación de más de 30 países, subrayan la importancia de analizar la situación de regiones como España, “ya que somos un país con mucha tradición de comer fuera de casa y de los que mayores medidas restrictivas hemos tenido debido a la pandemia por coronavirus”.

Así, las conclusiones que se extraigan de la investigación se utilizarán junto a los resultados de otros estudios similares, que apuntan al relevante papel de familia y amigos en la alimentación y el tipo de dieta que se sigue.