La mejor forma de que los más pequeños adopten hábitos y conductas saludables se encuentra en predicar con el ejemplo. Por ello, es de vital importancia para el desarrollo de nuestros hijos, enseñarles a alimentarse de forma adecuada y a llevar una dieta variada y basada en alimentos saludables.

Sin embargo, manera más eficaz de lograr que nuestros hijos rechacen estilos de vida sedentarios y apuesten por una correcta nutrición por sí mismos, pasa por que nosotros les mostremos ejemplos de lo más saludables. Para empezar, recuerda llevar una dieta variada y rica en fruta, verdura, pescado azul o cereales.

De esta manera conseguirás que los más pequeños eviten cualquier tipo de alimentos procesados o menos sanos, y que apuesten por una nutrición completa y saludable.