El análisis llevado a cabo por el Centro de Estudios Ponle Freno-AXA confirma que la lluvia es un factor que aumenta, de forma general, los accidentes de tráfico en España. En concreto, la media diaria de siniestros se incrementa un 7,4% cuando llueve. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del informe, en el que se han analizado 785.000 registros de estaciones meteorológicas de la red de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) durante más de 1.000 días (entre febrero de 2014 y noviembre de 2016) y 3 millones de accidentes, también se desprende que en las provincias españolas existe una relación inversa entre el volumen de precipitaciones y la siniestralidad.

El informe constata que el comportamiento de la siniestralidad es muy desigual entre las diferentes provincias españolas. En este sentido, hay provincias como Teruel y Zaragoza que casi multiplican por cuatro ese porcentaje, superando el 27% de incremento de accidentes respecto a los días sin lluvia (menos de 15mm por hora).

En el polo opuesto encontramos a Salamanca y Cuenca, provincias en las que se observa una reducción de los accidentes de tráfico los días de lluvia del 5,2% y 8.9% respectivamente. También Ceuta registra un comportamiento siniestral mejor los días de lluvia, con un ligero descenso del 3% frente a los días con lluvias superiores a los 15mm por hora.

Cántabros y navarros, los que mejor conducen con lluvia

El Centro de Estudios Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial ha analizado también si incide de la misma forma la lluvia en aquellas provincias con mayor número de precipitaciones durante el año frente a aquellas más secas.

Y del análisis de los datos se desprende que provincias como Navarra y Cantabria, con un volumen de precipitaciones anuales que duplican la media (más de 15mm por hora durante 34 días al año) tan solo registran incrementos de los accidentes de tráfico del 3%, frente a los 7,4% de incremento medio.

Almería, por su parte, ocupa los últimos puestos en días de lluvia, con el 2,2% y los primeros en incremento de accidentes de tráfico cuando llueve, con el 18%.

A la luz de los datos anteriores se puede deducir que cuantos más días de lluvia recibe una provincia, menor impacto tiene en el aumento de los accidentes de tráfico.

Esta tendencia pone de manifiesto que la mayor experiencia y el comportamiento del conductor en días de lluvia, así como un mejor estado de las infraestructuras en las provincias con mayor volumen de precipitaciones -los sistemas de evacuación de agua no se colapsan y generan menos bolsas de agua- son, muy probablemente, los factores que más inciden en que la presencia de la lluvia incremente, en menor medida, los accidentes de tráfico en las provincias españolas lluviosas.

Otro de los aspectos a analizar por el Centro de Estudios Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial fue el alcance de los daños corporales en los días de lluvia. Y a pesar de que cabría esperar que los días lluviosos acarrearan un incremento de los accidentes con víctimas, a la luz de los datos obtenidos, esto no es así.

En este sentido, se ha observado que la media de accidentes con víctimas -daños corporales- en los días sin lluvia es del 5,3%; porcentaje muy similar al que se registra en los días con lluvia, del 5,6%. Y esta es una pauta que se registra en todas las provincias, independientemente del volumen de precipitaciones anual que recojan.