La Asociación ATESVAN invita a reflexionar sobre cómo los modelos diarios de movilidad familiar repercuten directamente en la salud física y mental de la infancia.
Los hábitos relacionados con la movilidad urbana familiar tienen efectos en la salud, la autonomía infantil, la seguridad vial y los valores cívicos.
Desplazarse a pie o en bicicleta es un hábito saludable que incide directamente en la salud y, además, mejora el rendimiento escolar.
Durante los primeros años de vida es importante fomentar la autonomía infantil y conocer el entono más cercano en los desplazamientos diarios. Los desplazamientos a pie y en bicicleta son acordes con los nuevos modelos de movilidad urbana, orientados hacia un consumo responsable y una reducción de la contaminación.
Para que los desplazamientos sean seguros debemos conocer y respetar las diferentes normas de circulación.
Por último, la movilidad segura, sostenible y activa, se basa en valores cívicos como el respeto y la convivencia.