En el último año por cada turismo nuevo matriculado se han vendido cerca de 1,4 turismos de más de diez años, desviando el mercado hacia modelos de mayor antigüedad, retrasando la renovación del parque y lastrando el cumplimiento de los objetivos de descarbonización marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec).

En el mercado español se vendieron 1,26 millones de turismos de más de diez años durante 2021, frente a las 859.476 coches nuevos registradas en el mismo período.

Los modelos con etiquetas 'Cero' experimentaron un crecimiento del 71,7%, mientras que los de etiqueta 'Eco' aumentaron un 40,11%, según la Dirección General de Tráfico (DGT). Este tipo de vehículos solo representan un 0,54% y un 2,7%, respectivamente, del total del parque automovilístico español.

Los vehículos con etiqueta 'C' aumentaron un 7,4% con respecto al año pasado, recordamos que son aquellos coches de gasolina matriculados desde enero de 2066 y los diésel matriculados desde 2014.

Aunque el porcentaje de los coches con etiqueta ‘B’ y ‘sin etiquetar’ descendió en 2021 un 1,6% y un 6,4% respectivamente con respecto a 2020, aún representan un elevado número de automóviles dentro del parque automovilístico.

En España el 31,5% de los vehículos ligeros (turismos y comerciales ligeros) tienen etiqueta 'B', es decir, son coches de gasolina matriculados entre el 2001 y el 2005, y de diésel matriculados entre 2006 y 2013 y aún están sin etiquetar un 33,2%.

Estos vehículos son los causantes del 91,4% de las emisiones contaminantes de óxido de nitrógeno (NOx) y el 92,7% de las emisiones de partículas.

Los expertos apoyan los planes para hacer crecer la implantación de los vehículos eléctricos pero consideran que deberán acompañarse por otro tipo de medidas que activen el rejuvenecimiento y renovación del parque. Temen que si continúa envejeciendo el parque automovilístico español, el volumen de sus emisiones minimizarán los avances conseguidos en materia de electrificación de los últimos años.