El calor puede afectar a los frenos, a los neumáticos, al motor, a los líquidos e, incluso, al conductor.

¿Cómo afecta el calor a estos elementos?

1.Los frenos

Debido al calor los frenos pueden perder su eficacia, porque, además del calor que hace en la calle en verano, el propio funcionamiento de los frenos también genera calor, y esto puede conllevar a un fallo de los latiguillos del freno. También puede afectar al estado de los discos porque pueden llegar a deformarse en situaciones de mucho calor, al igual que el líquido de los frenos podría incluso llegas a hervir.

2.Los neumáticos

El calor puede afectar a los componentes del neumático, y en verano, como la calzada alcanza temperaturas muy altas los neumáticos sufren más. Las altas temperaturas también pueden afectar a la presión de los neumáticos.

A parte de la temperatura alta de esta época los neumáticos también se sobrecalientan por motivos como llevar una presión baja, circular a una velocidad muy alta y la sobrecarga. Por ello es importante revisar con regularidad los neumáticos y evitar una situación de peligro en la carretera.

3.El motor:

Es posible que el motor se sobrecaliente en verano si el electroventilador y el termostato, que se encargan de mantener la temperatura de este elemento, no funcionan correctamente. Además, el aceite del motor se evapora más rápido con altas temperaturas.

Para proteger el motor hay que revisar las correas y verificar regularmente el nivel y la calidad del líquido refrigerante.

4.Los líquidos:

No es nada nuevo que los líquidos con el calor se evaporan más rápido, por ello líquidos como el líquido refrigerante, el aceite del motor, el líquido de los frenos, el líquido de dirección asistida o el líquido del limpiaparabrisas es importante revisarlos.

Por ello deberías llevar a mano una botella de líquido refrigerante y agua destilada, por si necesitas rellenar estos líquidos durante le trayecto.