Gregorio Serrano, el director general de Tráfico, reconoció la semana pasada en el Congreso que "cada vez cuesta más reducir el número de fallecidos", lo que, según él, podría suponer un estancamiento en la lucha contra la siniestralidad.
En octubre se ha superado la barrera de los 1.000 muertos (contabilizados a las 24 horas posteriores al accidente). El mes ha finalizado con 122 víctimas mortales, la cifra más alta de octubre desde el año 2011 cuando murieron 174 personas.
Este año se prevé más negativo que el anterior (en 2016 murieron 1.161 personas) Y es que, en 2017, la cifra de fallecidos solo ha bajado en los meses de enero, marzo, julio y agosto.
Es posible que la climatología atípica para la época haya animado a los conductores a seguir disfrutando del buen tiempo en octubre, según indica la Dirección General de Tráfico, que cifra en 31,5 millones de desplazamientos durante el mes (un 4,8% más que en el mismo mes de 2016)
Para Tráfico el aumento de la movilidad, debido también a la recuperación económica, es una de las causas que explican el cambio de tendencia. Este año se han producido un total de 344 millones de desplazamientos de largo recorrido, un 4,3% más que en 2016.
Otras causas son la velocidad excesiva, el consumo de alcohol y drogas y las distracciones al volante, estas últimas están creciendo sobre todo por el uso del móvil y las aplicaciones para redes sociales.
La DGT destaca que este cambio de tendencia en la siniestralidad que está experimentando España, también sucede en el resto de la Unión Europa. Por lo que ya se trabaja en la estrategia 2020-2030 con el objetivo de reducir las víctimas de accidentes de tráfico.
En nuestro país, se trabaja en el borrador de la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, pero todavía no hay nada confirmado.