Durante los cinco días que ha durado la campaña han sido controlados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil un total de 2.563 vehículos, de los que 998 han sido denunciados. Este dato supone un aumento del 1,5% con respecto a la misma campaña realizada en el mes de enero de este año.
Solo uno de los conductores ha incumplido los límites de velocidad y ninguno ha dado positivo en los controles preventivos de alcohol, aunque tres de ellos sí lo han hecho por otras drogas.
Respecto al uso del cinturón de seguridaden aquellos vehículos que lo llevan incorporado, en las inspecciones realizadas por los agentes se han comprobado que cinco vehículos con estos sistemas presentaban anomalías en su funcionamiento.
Una vez más, las irregularidades administrativas son las que ocupan un mayor número de denuncias, entre ellas, 710 han sido por no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar y 237 por no tener suscrito un seguro de responsabilidad limitada, tal y como exige la ley.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil también han constatado que 83 vehículos de transporte escolar contaban con deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento y ocho han sido denunciados por no tener en regla la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Un total de 23 conductores han sido denunciados por exceso de tiempo de conducción o minoración del descanso y 19 por no llevar a bordo una persona encargada del cuidado de los menores, cuando debían hacerlo.
Por último, en lo que se refiere a la señalización obligatoria que deben llevar este tipo de vehículos, 45 no llevaban la señal V-10 de transporte escolar y otros 15 no contaban con el dispositivo luminoso con señal de emergencia.