Cada vez hay más hogares en España que tienen mascotas y por tanto también aumentan los desplazamientos por carretera que ralizamos con ellas. Viajar con un animal suelto en nuestros vehículos puede desencadenar un accidente y elevar los riesgos de lesiones para el resto de ocupantes. La responsabilidad en la tenencia de animales de compañía también abarca conocer el modo más seguro de viajar con ellos.

Ten en cuenta que cuando un coche va circulando a una velocidad de 50 km/h, los ocupantes y los objetos que van dentro del mismo se mueven también a la misma velocidad en el caso de impacto. Si el coche frena bruscamente o sufre una colisión a 50 km/h, los pasajeros o los elementos que viajan sueltos en su interior tienden a mantener la velocidad que llevaban en los instantes previos al frenazo o colisión.

Si una mascota viaja suelta en el coche y se produce un choque, al no llevar sistema de retención podrá producir altas cargas de impacto extra para el resto de pasajeros del vehículo que pueden reducir o anular la protección de sistemas de seguridad como asientos, cinturones de seguridad o airbags.

Por ejemplo si se produce una colisión frontal a 50 kilómetros por hora, y tu perro tiene 20 kg de peso tendrá una carga de impacto que superará la media tonelada porque al impacto se ejercen fuerzas de 35 veces su peso.

Más de la mitad de los conductores vive situaciones de riesgo por culpa de no llevar a los animales bien sujetos en los vehículos, según la DGT.

La legislación no especifica cuál debe ser el sistema que debemos utilizar con nuestra mascota, dado que eso dependerá del tipo y tamaño de la misma, tan solo establece que nuestros animales deben ir adecuadamente colocados y sujetos para que no interfieran con el conductor.

Para evitar que las mascotas causen molestias o distracciones al conductor, la DGT recomienda la colocación de un separador (red, malla, rejilla) entre los asientos delanteros y traseros para ubicar al animal separado del conductor. Aún así la mascota o su transportín deberá ir adecuadamente sujeto de manera que no pueda resultar proyectado en caso de frenazo o accidente.

Hay varias opciones de sistemas de retención para mascotas en el mercado. Existen arneses con uno y doble anclaje, transportines, y sistemas de las barras/redes separadoras. Pero siempre a la hora de elegir un sistema de sujeción seguro, hay que optar por los que han demostrado su eficacia mediante ensayos de choque o que están homologados mediante normas europeas, por ejemplo, ECE R17 o DIN 75410-2. Y obviamente aquel que más se adecúe al tamaño y peso de tu mascota.

El transportín, el método más seguro

La manera más segura de transportar a nuestra mascota en el coche es en su transportín.

Debes escogerlo con un material firme, con una ventilación adecuada, un cierre seguro y que tenga una puerta de rejilla resistente. Si es de los que tiene ruedas, asegurarte de quitarlas o inutilizarlas durante el viaje.

En cuanto al tamaño, lo ideal es elegir uno en el que nuestra mascota pueda darse la vuelta en él con facilidad y permanecer tanto de pie como sentada en una postura natural sin que su cabeza toque con el techo.

La colocación del transportín en el vehículo dependerá del tamaño del animal.

Si la mascota es pequeña, colocaremos el transportín en en el suelo, entre el asiento delantero y trasero, y siempre evitando el sol directo.

Si el perro es de gran tamaño lo más seguro es que viaje en el transportín dentro del maletero, en posición transversal a la dirección de la marcha y combinar esta opción con la rejilla divisoria separando la cabina del vehículo del maletero. Esta rejilla debe cumplir las normas DIN 75410-2, se colocará entre los pilares de la estructura del coche y van montadas desde el techo del vehículo al suelo del maletero.

Los transportines nunca deberían colocarse sobre el asiento sujeto por un cinturón de seguridad ya que, en caso de accidente, pueden resquebrajarse, abrirse e incluso romper los puntos de sujeción del cinturón, ocasionando que tanto el animal como los ocupantes del vehículo sufran lesiones.

Arneses de uno o de dos enganches

Los arneses (recomendados para perros) sujetan a las mascotas mediante el cinturón de seguridad o los dispositivos Isofix. A este respecto, hay que tener en cuenta la longitud del cinturón de seguridad del asiento. Así como evitar que se enganchen correajes al collar del perro, ya que no retienen suficientemente al animal y supone un riesgo para los pasajeros

El arnés de un solo enganche lleva una hebilla que se engancha al cinturón de seguridad mediante una correa. Este sistema de retención es menos eficaz ya que la hebilla del arnés puede romperse con facilidad en caso de accidente y el perro puede chocar contra el respaldo del vehículo dañándose y provocando también graves lesiones al conductor.

Los arneses de doble anclaje al vehículo son más seguros para mascota y ocupantes, sobre todo en los casos que el perro que supere los 22 kg. y se componen de 3 partes:

Un arnés que se coloca en el cuerpo del animal y que, a diferencia de un arnés convencional, está acolchado en la zona del esternón. El material del arnés es parecido a la tela del cinturón de seguridad.

Un saliente o pasador por el que se pasa el cinturón de seguridad del vehículo antes de engancharlo en su correspondiente anclaje.

Y el enganche circular metálico o hebilla. Por norma general aquí se recomienda enganchar una correa corta que vaya de la hebilla al anclaje del cinturón de seguridad o al Isofix, permitiéndote tener dos elementos de seguridad por si alguno falla en caso de accidente.

El inconveniente es que si tu coche no dispone de Isofix, este doble anclaje te usará 2 cinturones de seguridad que hay en la parte trasera del coche.

Lo ideal es que el cinturón de seguridad lo ancles pasándolo por el saliente del arnés y uses otra correa al Isofix a través de la hebilla para tener el doble anclaje.

El enganche metálico del arnés de seguridad también puede ser muy útil para enganchar la correa durante los paseos que hagas en las paradas del viaje.

Prepara la 'maleta de tu mascota'

Una vez elegido el sistema de retención lo siguiente es preparar todas las cosas que vas a necesitar para cuidar a tu animal de compañía.

Lo primero es meter todos sus papeles. Los animales deben ir perfectamente documentados e identificados: Cartilla sanitaria, placa censal, chip identificativo y si fuera necesario el seguro de responsabilidad civil y licencia administrativa.

En la Comunidad de Madrid por ejemplo, es obligatorio que todos los perros cuenten con un seguro de responsabilidad civil, aunque no sean potencialmente peligrosos. No disponer de esta cobertura está tipificada como infracción leve, pero esto no es así en todas las Comunidades Autónomas.

En cambio si tienes un animal potencialmente peligroso si que es obligatorio en todo el territorio español (por la legislación vigente) que los dueños suscriban un seguro de Responsabilidad Civil por daño a terceros con una cobertura no inferior a 120.000 euros.

Consulta las condiciones especiales que pueda tener tu destino vacacional, tal vez podrías necesitar vacunar al animal o llevar algún documento adicional de salud.

Tampoco olvides incluir en su equipaje todas las cosas que pueda necesitar en su nueva ubicación (bebedero, comedero, cepillo, cortaúñas, juguetes, etc.) Es recomendable antes de iniciar el viajes, adaptar la alimentación del animal y llegado el momento llévate su comida habitual para evitar problemas digestivos.

Precaución en las áreas de descanso

Realiza paradas frecuentes cuando viajes en coche con tu animal de compañía, son imprescindibles para que pueda beber agua fresca y pasear, así como hacer sus necesidades.

A la hora de sacar a nuestra mascota del vehículo debemos mantenernos alerta en todo momento para evitar que se escape invadiendo las vías cercanas generando situaciones de peligro, accidentes o su propio atropello.

En el caso de los perros, antes de sacarlo del vehículo sujétalo siempre con la correa y vigila el entorno para no poner en riesgo ni al animal ni al resto de usuarios de la vía.

En el caso de los gatos podemos dejarles salir del transportín dentro del coche para que estiren las patas y beban, si lo desean.

Durante las paradas, nunca dejes a tu mascota sola en el interior del vehículo con las ventanas cerradas. El resultado puede ser fatal sobre todo en zonas con altas temperaturas.

Supervisa en todo momento el estado del animal, y ante cualquier síntoma anómalo, contacta con un veterinario.

Y para terminar recuerda limpiar el transportín después de cada uso, evitarás la suciedad y la aparición de hongos como consecuencia de la humedad.

Ahora sí, ya solo os queda disfrutar de vuestras merecidas vacaciones.