El doctor Carlos Egea, miembro de la Sociedad Española de Sueño (SES), ha alertado que la falta de sueño mientras se conduce es comparable a tener una tasa de alcoholemia en sangre de 0,10.

Con la incorporación del detector de sueño se pretende acabar con una de las principales causas que se esconden tras los accidentes de tráfico. "Se estima que entre un 20 y un 30 por ciento de los siniestros pueden atribuirse a la somnolencia", afirma el doctor Egea.

La falta de sueño y la fatiga, factores de riesgo aún desconocidos

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha cuantificado que solo en 2020 más de 300 personas murieron en las carreteras debido a las distracciones al volante, entre las que el sueño y la fatiga son "factores de riesgo desconocidos pero que concurren en la accidentalidad vial."El doctor Egea considera que aún existe cierto desconocimiento sobre la importancia del sueño para una conducción segura. Mientras la sociedad se muestra cada vez más concienciada sobre la importancia de no usar el móvil mientras conduce o de no beber alcohol al volante, sin embargo no muestra el mismo grado de responsabilidad en lo referente al descanso.

"Por regla general no somos conscientes de la importancia del descanso para la conducción y del riesgo que entraña conducir bajo los efectos de la somnolencia. Durmiendo las horas suficientes se podrían evitar muchos accidentes. La gente debería ser consciente de que la privación de sueño puede compararse al hecho de conducir con una tasa 0,10 g/l de alcohol en sangre", ha argumentado.

El doctor continúa explicando que el problema de la somnolencia al volante es generalizado entre toda la población española. "Cerca de un 25 por ciento de la población española (cifra que aumenta hasta el 40 por ciento en los días laborables), no cumple con la ventana terapéutica del sueño y, por lo tanto, no duerme entre 7 y 9 horas diarias, así que podemos decir que una gran parte de la sociedad vive y conduce privada de sueño".

Y añade que a esto se suma que la mayoría de los conductores no cumplen la recomendación de parar cada dos horas y que la tarea de conducir es en sí misma monótona incrementando los efectos de la falta de sueño generándose más somnolencia. "Está más que demostrada la relación entre somnolencia y accidentes de tráfico, pero muchas veces, desgraciadamente, a pesar de que uno se siente fatigado o cansado, no se detiene para evitar el riesgo de accidente", lamenta Egea.

Apnea obstructiva del sueño

El doctor Egea recuerda que las nuevas normativas de tráfico europeas ya exigen tener en cuenta los trastornos de sueño a la hora de sacar o renovar el carné de conducir. Si los datos son negativos para la población general son aún peores en los casos de personas con trastornos del sueño y más si no están diagnosticados ni tratados.


A finales de los años noventa, un grupo de investigadores de la Sociedad Española de Sueño publicaron un estudio en la revista científica 'The New EnglandJournalof Medicine' en el que se demostraba por primera vez que existía "una fuerte asociación entre la apnea del sueño, medida por el índice de apnea-hipopnea, y el riesgo de accidentes de tráfico".

"La apnea obstructiva del sueño es la enfermedad médica tratable que más se asocia con accidentes de tráfico por somnolencia", apunta Egea.

En el caso concreto de la apnea aún son muchos son los pacientes sin diagnosticar. Se estima que más de un 10 por ciento de la población mundial sufre de este trastorno del sueño, aunque el 90 por ciento de esa población afectada se encuentra sin diagnosticar.