Estas marcas viales, conocidas como dientes de dragón, buscan provocar un efecto óptico en los conductores para que reduzcan la velocidad. Como la percepción de cada conductor es subjetiva, se están llevando a cabo pruebas para comprobar el efecto de esta nueva señalización.

El objetivo de esta nueva medida es obligar al conductor a reducir la velocidad para aumentar la seguridad en determinados tramos.

Los dientes de dragón están formados por triángulos y su altura se incrementa según se avanza a lo largo del tramo.

Para conocer la efectividad de estas nuevas marcas viales, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha puesto a disposición de los usuarios esta encuesta en su página web.

Otro tipo de marcas viales que se están probando son las líneas de borde quebradas, que se sitúan antes de un paso de peatones con el objetivo de provocar que el conductor que se aproxima reduzca la velocidad.

Y es que estas líneas indican al conductor que se acerca a una zona en la que debe reducir la velocidad . La longitud del tramo que cuente con estas marcas viales debe ser de al menos 30 metros.