La cuarta edición del Observatorio de radares en España elaborado por Coyote confirma que en 2024 el número de radares de control de velocidad creció un 15,44 % respecto al año anterior, la mayor subida registrada en los últimos cuatro años. Este incremento equivale a 454 nuevos dispositivos, situando el total en 3.395 radares distribuidos por todo el territorio nacional. Desde 2021, la cifra acumulada ha subido un 28,9 %, reflejo de una estrategia de vigilancia vial que se intensifica para mejorar la seguridad en carretera.

Tipología y ubicación de los radares

Del total de 3.395 radares:

  • 2.341 son radares fijos.
  • 566 radares en semáforos.
  • 232 radares de tramo.
  • 256 radares de cinturón y móviles.

En cuanto al tipo de vía donde operan:

  • El 47 % se ubica en entorno urbano.
  • El 34 % en carreteras secundarias.
  • El 18,23 % en autopistas.

Por entidades gestoras, la DGT y organismos autonómicos y forales han instalado la mayoría de radares en carreteras secundarias (51 %) y autopistas (41 %), mientras que los organismos locales (ayuntamientos o comunidades autónomas) concentran el 70,4 % de sus dispositivos en vías urbanas, reflejando un enfoque de control de velocidad más intenso en entornos municipales.

Comparativa europea

Según Coyote, un conductor medio en España se cruza cada mes con 87 radares fijos. En comparación: Francia cuenta con 81, Italia con 155 (casi el cuádruple que España) y Bélgica con 169. Esto sitúa a España en una posición intermedia dentro de la UE, aunque el reciente aumento amplía la red de vigilancia.

Variaciones autonómicas

En 2024, las comunidades con mayor crecimiento en número de radares (más del 20 %) fueron:

  • Baleares: 33,78 %
  • Asturias: 25,59 %
  • Cataluña: 21,29 %
  • Extremadura: 21,21 %
  • Andalucía: 20,97 %

Solo Cantabria redujo su parque de radares, con un descenso del 6,25 % (la pérdida de un dispositivo).

Por tercer año consecutivo, las tres comunidades con más radares totales son:

1.Cataluña (902)

2.Andalucía (450)

3.Castilla y León (356)

Les sigue en cuarta posición Madrid (252), que este año adelanta al País Vasco (248). Cierran la lista con menos radares Cantabria, Murcia y La Rioja. Entre ayuntamientos y administraciones autonómicas, Cataluña también lidera en radares fijos (239), seguida de Castilla y León (144) y Andalucía (142).

Implicaciones y recomendaciones

El fuerte incremento de radares forma parte de las políticas de control de velocidad y mejora de la seguridad vial, pero implica también la necesidad de informar adecuadamente a los conductores sobre la ubicación de los dispositivos y la normativa aplicable. Grégoire Destre, director general de Coyote España, subraya que “el aumento constante del número de radares en nuestras carreteras demuestra la necesidad de disponer de información clara, precisa y legal para evitar sanciones y mejorar la seguridad en la conducción”.

La concentración de radares en vías secundarias y entornos urbanos sugiere un énfasis en reducir siniestralidad en tramos de alto riesgo y zonas pobladas. No obstante, el crecimiento rápido plantea retos en materia de señalización, difusión de campañas de concienciación y actualización de sistemas de alerta para conductores, de modo que la implantación de nuevos dispositivos no sorprenda a los usuarios y contribuya efectivamente a la prevención de accidentes.