La ordenanza de movilidad sostenible, aprobada de forma inicial en la Junta de Gobierno, regula además los criterios de acceso a 'Madrid Central' por parte de los vehículos no residentes: podrán acceder los vehíclos Cero Emisiones y los que tengan la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Podrán acceder al área ‘Madrid Central’ los vehículos que se dirijan a los aparcamientos de rotación ubicados en su interior siempre que cuenten con etiqueta medioambiental de la DGT, lo que significa que los vehículos sin etiqueta -los más contaminantes- no tendrán entrada permitida para estacionar en esos aparcamientos.

Estacionamiento regulado

El Gobierno de Manuela Carmena establece un tipo de aparcamiento regulado distinto al Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), aplicable en barrios cercanos a la almendra central en la que habrá espacio de aparcamiento para los residentes y se limitará a un máximo de dos horas el tiempo de aparcamiento máximo para el resto.

Los hospitales y otros centros sanitarios podrán solicitar que se permita el aparcamiento en el SER a los pacientes y acompañantes en períodos más extendidos.

La nueva normativa abre la posibilidad a que las motociletas que no tengan etiquetas no puedan acceder a esa zona central, al contrario de lo que sucede ahora. Además, solo podrán aparcar en la acera donde no exista banda de estacionamiento en la calzada y si dejan más de tres metros libres.

Por su parte, las bicicletas podrán circulan en sentido contrario en las ciclocalles y en las calles residenciales, así como girar a la derecha con el semáforo en rojo.

La nueva ordenanza establece los requisitos mínimos para los nuevos sistemas de alquiler de bicicletas sin base fija que han proliferado en la capital, cuya regulación concreta se realizará más adelante, y prohíbe además la circulación de vehículos a pedales para más de tres personas, por lo que en cuanto entre el texto en vigor quedarán prohibidas las bicibirras.

En febrero se abrió la fase de consulta previa a la ciudadanía tras 17 reuniones con colectivos y asociaciones vecinales para redactar un primer borrador que también ha sido corregido con las aportaciones de colectivos en reuniones, según ha declarado Inés Sabanés, delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

Con la aprobación inicial en Junta de Gobierno se abre el plazo de un mes para la presentación de alegaciones, tras lo cual se aprobará de forma definitiva por el Gobierno municipal y después se llevará al Pleno municipal, previsiblemente en septiembre, según ha especificado Sabanés.