Un anticuerpo monoclonal llamado ocrelizumab ha supuesto un nuevo avance al demostrar una gran eficacia significativa en un tipo de esclerosis múltiple, la primaria progresiva. 

Este tipo de esclerósis múltiple no evoluciona en brotes sino que avanza lenta pero inexorablemente y que afecta entre el 10% y el 15% de estos pacientes.

"Para nosotros es un cambio inmenso. No hay nada para este grupo de pacientes y por primera vez tenemos a la vista algo que podrá frenar esa progresión", explica Xavier Montalbán, neurólogo de Vall d'Hebron y director e impulsor del Centre d'Esclerosi Múltiple de Catalunya. 

En los próximos días se presentarán los resultados de este ensayo en fase III del uso de este anticuerpo en enfermos que padecen esta enfermedad. 

El fármaco actúa sobre las células B, que tienen un papel importante en la autoagresión a la mielina en los casos de enfermedad progresiva.