Un estudio publicado en la revista Nature Genetics ha identificado el origen del cáncer de pulmón en personas no fumadoras. Para ello, los científicos han realizado un análisis genómico de la enfermedad en ellas y han descubierto que su origen se debe a mutaciones generadas por procesos naturales del organismo.

El estudio fue emprendido por un equipo internacional dirigido por científicos del Instituto Nacional del Cáncer (NCI), que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos, donde habla de tres subtipos moleculares de cáncer de pulmón en no fumadores.

Este descubrimiento permitirá conocer el motivo por el que se desencadena esta enfermedad en las personas que no fuman y abrirá nuevas vías de investigación para la elaboración de tratamientos más especializados.

El cáncer de pulmón es la principal causa de mortalidad en todo el mundo y cada año la padecen más de dos millones de personas en el planeta. La mayoría de ellas son fumadoras, pero hay entre un 10% y un 20% que no lo son.

Esto puede explicarse con la exposición a factores de riesgo ambientales como el humo del tabaco ajeno, el radón, la contaminación de la atmósfera, el amianto o antecedentes de enfermedades pulmonares previas.

Para conocer la causa concreta, los científicos elaboraron un análisis genómico en el tejido tumoral y el tejido normal de 232 individuos sin antecedentes de tabaquismo que habían sido diagnosticados con cáncer de pulmón de células no pequeñas.

Analizaron los genomas en busca de firmas mutacionales, que constituyen patrones asociados a procesos mutacionales específicos, tales como el daño producido por actividades del propio organismo o la exposición a cancerígenos.

Estas firmas proporcionan pistas sobre el origen del cáncer, por lo que descubrieron que la mayoría de los casos analizados presentaban firmas mutacionales originadas por daños causados por procesos endogénicos, es decir, procesos naturales del organismo.

Como era de esperar, no encontraron firmas mutacionales relacionadas con el tabaquismo ni con la exposición a su humo. Por otro lado, identificaron tres nuevos subtipos de cáncer a los que pusieron nombres musicales en función de su ‘ruido’, es decir, de los cambios genómicos producidos.

El principal subtipo fue el ‘piano’, con menos mutaciones. Su origen parecía deberse a las células progenitoras, que intervienen en la formación de nuevas células. Se trata de un subtipo que crece muy lentamente y es muy difícil de tratar porque puede mutar muchas veces.

El subtipo ‘mezzo-forte’ presentaba cambios específicos en los cromosomas y mutaciones en el gen receptor del factor de crecimiento EGFR, que suele estar alterado en el cáncer de pulmón. Su crecimiento tumoral era más rápido.

El último subtipo, conocido como ‘forte’, mostraba una duplicación del genoma completo, algo que suele apreciarse en el cáncer de pulmón de los fumadores. Este subtipo también crece a gran velocidad.

Con todo ello, la diferenciación de subtipos de cáncer en no fumadores permitirá abrir caminos para el desarrollo de prevenciones y tratamientos más especializados. El estudio se centra ahora en comprender cómo evoluciona cada uno de estos tipos.