Un grupo de investigadores de Finlandia demostraron que existe una variación en los compuestos volátiles encontrados en la orina de pacientes con cáncer de páncreas frente a los de los controles sanos.

Para llegar a esta conclusión, los científicos evaluaron si la tecnología FAIMS podría diferenciar, de manera efectiva, entre pacientes sanos y auquellos que padecían cáncer de páncreas.

Esta nueva tecnología solo cuesta 20 euros y los expertos estiman que puede analizar hasta 20 muestras de orina cada hora.

Al detectar cáncer de páncreas y lesiones pancreáticas premalignas, la prueba FAIMS dio como resultado una sensibilidad y especificidad del 85 y del 75%, respectivamente.

Con esta nueva herramienta se espera que sea un gran y prometedor avance para el diagnóstico precoz de esta enfermedad que se cree que podría superar el número de muertes, con respecto al cáncer de mama, en la Unión Europea en un futuro muy próximo.