Dicha vacuna provocó una fuerte respuesta de anticuerpos a una estructura en la superficie de los virus de la gripe llamada hemaglutinina. De esta manera, protegió a los ratones de la infección por diversas cepas de gripe. Así, tiene el potencial de convertirse en una vacuna universal que podría administrarse varias veces a lo largo de la vida para proporcionar una protección potencialmente similar a la vacuna contra el tétanos.

La nueva vacuna candidata no usa proteínas hemaglutinina de la gripe, que no han funcionado bien contra los virus de la influenza. En cambio, utiliza moléculas de ARN mensajero (ARNm) que codifican hemaglutinina para provocar una respuesta de anticuerpos.

Cuando se inyectan en un receptor, estos ARN son absorbidos por las células dendríticas del sistema inmune y traducidas en copias de la proteína por la maquinaria de fabricación de proteínas dentro de esas células. Esto dentro de la producción celular de proteínas virales hace que se imite mejor una infección de gripe real y provoca una respuesta protectora de anticuerpos "muy poderosa".

Las vacunas estacionales que usan estas proteínas normalmente no provocan gran parte de la respuesta al tallo, pero dos inyecciones de ARNm de los científicos, con cuatro semanas de diferencia, produjeron una respuesta robusta contra el tallo en los ratones.

El equipo observó que, después de la inmunización, estas fuertes respuestas de anticuerpos a la vacuna persistieron durante las treinta semanas del experimento. Al final, las respuestas antitallo fueron incluso más robustas de lo que lo habían sido cuatro semanas después de la inmunización. Además de los ratones, los investigadores repitieron con éxito estos experimentos en hurones y conejos.

La tecnología de la vacuna del ARNm es relativamente nueva, pero ya se ha demostrado su éxito en otros entornos.

Las moléculas de ARNm se modifican para que las células no las reconozcan como ARN extraños. También se encapsulan en pequeñas esferas similares a las grasas llamadas nanopartículas de lípidos, que les ayuda a viajar a las células diana después de ser inyectadas.

El siguiente paso es probar esto en humanos y primates no humanos.