Periodista y autor, son los dos roles que llevaron a David Jiménez al éxito con libros como 'El Director'. Ahora, vuelve al panorama literario con una apasionante novela, 'El Corresponsal', donde plasma su extensa experiencia como reportero de guerra.

Una historia de luces y sombras que tiene, como punto de partida, la Revolución del Azafrán de Birmania (2007), y que busca reflejar la realidad del país y de la vida íntima de los corresponsales para "llevar ese drama que viví como reportero un paso más adelante".

Jiménez, que ha sido testigo de los conflictos y guerras en más de 30 países, dice no haber visto nunca nada parecido a lo que presenció en Birmania: "Vi por primera vez cómo se masacraba a inocentes por parte de un ejército totalitario que todavía hoy está en el poder".

A pesar de los bruscos e impactantes relatos sumidos en las vivencias acaecidas por una dictadura surrealista, el autor ha mantenido el rigor en cada párrafo del libro donde también ha dedicado un espacio a las historias de amor. Así lo señala el escritor quien, por experiencia propia, detalla que "los reporteros de guerra también en esas situaciones tienen tiempo para el amor, y se enamoran, y traicionan, y son leales y desleales". En plena guerra, también existe cabida para el romanticismo.

Pero lo que de verdad hace especial a 'El Corresponsal', es que esta novela ha sido una especie de terapia para David Jiménez, señalando que "el corresponsal nunca regresa del lugar donde conoció la verdad de los hombres". Es un libro que nace de todo aquello del país que se fue con el autor y todo aquello del autor que se quedó en el país.

Durante todo su paso por Birmania, también pudo ver las luces y sombras que emanan de su profesión entre aquellos periodistas que son capaces de jugarse la vida para contar la verdad y los que se aprovechan del drama de las personas.

Jiménez termina matizando que 'El Corresponsal' refleja una realidad "a veces de una forma descarnada pero necesaria también".