La Vecina Rubia es uno de los perfiles más seguidos y famosos de las redes sociales. Lo curioso, es que todos sus seguidores empatizan con ella como una amiga más sin ni siquiera saber quién se esconde detrás de su seudónimo y perfil.
Además de compartir humor, también la caracteriza la publicación de pequeñas historias cargadas de emociones y sentimientos con las que ha conseguido fascinar a sus seguidores y ahora también a la editora Lydia Díaz.
Junto a ella, La Vecina Rubia se estrena como escritora en su primera novela: ‘La cuenta atrás para verano’. Manteniendo el anonimato de la influencer, Lydia es la encargada de contar todos los detalles de su novela.
Explica cómo ya en el primer borrador que recibieron de ‘La cuenta atrás para verano’, se dan cuenta de que será una novela que va a encantar a los lectores. Según señala la editora, la trama está muy bien entrelazada, donde una chica adolescente atraviesa por diferentes momentos de su vida hasta llegar a la madurez: el dolor, el sufrimiento, el amor sin medida, el sentimiento de pérdida, la amistad... A medida que vas leyéndola pasas por todo tipo de sensaciones desde la risa hasta la más pura emoción.
"Esto ella lo hace muy bien. Sintonizar con los sentimientos de forma fácil y ligera pero a la vez muy profunda", comenta Lydia.
'La cuenta atrás para verano' hace referencia a momentos en la vida donde una puerta se cierra y otra nueva se abre. Es la cuenta atrás para una nueva meta, una nueva ilusión. Aunque los cambios pueden ser a mejor o a peor, siempre serán un aprendizaje nuevo y algo totalmente diferente, sentencia la editora.
Si hablamos de partes de la novela con las que Lydia se siente identificada, no lo duda: "Muchas partes. Destacaría la parte de la adolescencia", una de sus favoritas. Otra que también destaca es el capítulo donde La Vecina Rubia referencia a su padre, al que perdió cuando tan solo tenía 11 años, del que siempre dice en sus redes sociales que ahora se encuentra "en el arco iris de los padres". La sensibilidad con la que escribe y envuelve al libro, lo convierte en una montaña rusa de emociones con pinceladas siempre a su sentido del humor.
"Trabajar con ella ha sido intenso pero muy gratificante. Es una profesional muy trabajadora y se toma muy en serio lo que hace", señala Lydia.
En cuanto a una segunda parte, su editora solo puede decir una cosa: "Se espera y cuando la leáis veréis que es totalmente necesario".