"Estoy despierto con la sensación de que toda nuestra existencia va a ser alterada", este es uno de los 300 testimonios recogidos por Charlotte Beradt entre 1933 y 1939 con la llegada de Hitler al poder. Beradt, periodista judía, fue detenida junto a su marido tras el incendio del Reichstag en 1933. A partir de este momento recopiló y analizó cientos de sueños que terminó organizando en el libro 'El Tercer Reich de los sueños'.
Los testimonios recogidos anunciaban e intuían lo que se avecinaba: "En la vigilia consciente creía que podríamos escapar a lo peor, pero mi subconsciente sabía más". El nazismo implantó el miedo de tal forma en cada persona, que sus mentes transformaban cualquier objeto cotidiano en un delator: "Un hombre de la SA abre la puerta de la estufa, y esta con voz ronca repite cada oración que dijimos en contra del gobierno, cada chiste que hemos contado".
Algunos hasta soñaban que estaba prohibido soñar o se autocensuraban en su subconsciente: "Sueño que en el sueño hablo en ruso, como medida de precaución ante la posibilidad de decir algo en contra del Estado" es otro de los ejemplos que manifiestan el terror con el que vivían los detenidos.
Beradt consiguió exiliarse y hasta 1966 no se publicó 'El Tercer Reich de los sueños'. Aún así, estas interpretaciones de una realidad convertida en pesadilla, han conseguido finalmente ver la luz.