Hoy en día, los océanos del mundo están sometidos a una amenaza más grave de lo que se pensaba inicialmente debido al efecto combinado del calentamiento global, de los niveles decrecientes de oxígeno en el mar y a la acidificación de sus aguas. El informe del Programa Internacional sobre el Estado de los Océanos (IPSO) solicita que esta medida sea tomada con carácter 'urgente' ya que, actualmente, los océanos están en condiciones similares a las de hace 55 millones de años cuando se extinguieron miles de especies marinas. 

Por otro lado, el informe conjunto del IPSO y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, señala que "la escala y el ritmo de la actual concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera y la acidificación resultante en los océanos, no tiene precedentes en la historia conocida de la Tierra", lo que implica un riesgo para el océano y el ecosistema. 

Además, el documento recoge que los fertilizantes y los vertidos de aguas residuales que llegan al mar, hacen proliferar algas que reducen los niveles de oxígeno en el agua, así como el dióxido de carbono del aire que acidifica el agua cuando reacciona con ella. En este sentido, el estudio explica que la acidificación del mar amenaza a los organismos marinos, incluído el pancton, base de la cadena trófica marina.