La investigación, publicada en la revista Proceedings, calcula que si no se toman las medidas de adaptación oportunas, estos daños podrían situarse entre los 10.000 y los 40.000 millones de dólares al año actuales hasta los 100.000 millones al año a finales de siglo. "Si ignoramos este problema, las consecuencias serán dramáticas ", explica Jochen Hinkel, autor principal del estudio.

Los crecientes niveles del mar, pero también de la población, y el crecimiento económico en las zonas costeras son algunas de las causas que explican este desproporcionado aumento de la destrucción de las costas. En 2100, hasta 600 millones de personas (alrededor de un 5 por ciento de la población mundial) podrían verse afectadas por las inundaciones costeras. Asia y África pueden resultar particularmente afectadas a causa del crecimiento de megaciudades costeras como Shanghai, Manila y Lagos.

Los daños podrían reducirse por debajo de los 80.000 millones por año durante el siglo XXI, según explica Hinkel, "Los países deben tomar medidas e invertir en protección de la costa, como la construcción de diques, entre otras opciones".
Se necesita una acción más urgente en Asia y África, donde gran parte de la población costera ya se ve afectada por mareas de tempestad e inundaciones. Sin embargo, también debe invertirse en Europa como lo demuestran las recientes inundaciones costeras en el suroeste de Inglaterra y la tempestad que azota estos días la costa cantábrica. 

Es importante que estas medidas se tomen cuanto antes, ya que como advierte el profesor Robert Nicholls de la Universidad de Southampton, co-autor del artículo, "Si dejamos de lado la subida del nivel del mar, los daños por inundaciones irán progresivamente aumentando y las buenas defensas actuales se irán deteriorando hasta sucumbir".