La belleza de las playas españolas se deteriora y su vida se pone en peligro por culpa de  la urbanización masiva, la construcción de instalaciones portuarias y la contaminación.

Construir en primera línea de playa destruye cada año dunas, deltas y humedales, que son los principales elementos costeros. Además, debido a la erosión, las playas desaparecen poco a poco y es necesario regenerarlas con arena artificial. Pero la arena, debido a los temporales, sigue desapareciendo con el tiempo.

Otro de los grandes problemas de nuestras playas es la contaminación por vertidos de aguas residuales. Decenas de municipios las arrojan al mar... sin un tratamiento de  depuración previo. Estas aguas, que trasladan deshechos domésticos, contienen parásitos, bacterias y virus que son incompatibles con el ecosistema marino.

Si a esto añadimos que la costa puede convertirse en un contenedor de basura, la vida acuática se pone en peligro. Botellas o bolsas que deberían ser reciclados...se siguen arrojando al mar, Un simple trozo  de plástico, cuando se convierte en residuo, tarda años en descomponerse.

El modelo actual “sol y playa” está en peligro. Existen centenares de espacios protegidos pero la salud de nuestras costas empeora debido al urbanismo, las infraestructuras y la contaminación.