El Tribunal Superior de lo Contencioso-administrativo ha considerado en dos sentencias sobre los casos de Stuttgart y Düsseldorf que las ciudades, para garantizar que se respeten los límites de contaminación atmosférica, pueden tomar esa medida sin esperar a una ley nacional o a un posicionamiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

El fallo, que podría llegar a afectar a vehículos diésel con el estándar comunitario “Euro 5”, comprados hace pocos años, subraya que las medidas que se tomen deben ser “proporcionadas”.

En cualquier caso, el tribunal cuenta con excepciones para trabajadores manuales o servicios de emergencias, por ejemplo y descarta compensaciones para los damnificados por una medida de este tipo.

En la diana al sector del motor

La sentencia tiene una enorme repercusión en Alemania pues afecta a ciudades como “Länder” y al Estado federal y a particulares y empresas que utilizan vehículos diésel, y pone de nuevo en la diana al sector del motor, el primer exportador del país, que podría tener que afrontar nuevas demandas para modificar los motores diésel, tras el escándalo del fraude en las emisiones.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha indicido en que son “ciudades concretas” las que podrían verse afectadas y que de la sentencia no se derivan “en ningún caso” repercusiones para “toda la superficie del país o todos los propietarios de vehículos”.

La Oficina Federal para el Medioambiente señala que cerca de 70 ciudades alemanas superaron en 2017 el límite de 40 microgramos de dióxido de nitrógeno (NO2) por metro cúbico de aire, tope fijado por la normativa europea.

El sector privado, ha advertido el ministro de Transporte, el conservador Christian Schmidt, podría verse “enormemente” afectado por este fallo, ya que si se extienden las prohibiciones se verían afectados sectores como el transporte, la logística, el comercio minorista o la gastronomía.

“El derecho de los ciudadanos a un aire limpio”

Para la ministra de Medioambiente, la socialdemócrata Barbara Hendricks, la sentencia “ha subrayado el derecho de los ciudadanos a un aire limpio” y hay muchos “instrumentos” para rebajar los niveles de contaminación atmosférica.

En un comunicado, la Asociación de la Industria del Automóvil (VDA) considera que la sentencia supone “un rechazo a una prohibición general” de los diesel en el país y ha destacado las numerosas iniciativas puestas en marcha para rebajar los niveles de contaminación atmosférica, con apoyo del sector.

El caso se inició cuando la ONG Deutsche Umwelthilfe (DUH) llevó a los tribunales por separado a las ciudades de Stuttgart (suroeste) y Düsseldorf (oeste) por no hacer lo suficiente para cumplir con los límites europeos de contaminación atmosférica.

Dos sentencias dieron la razón a los ecologistas, instaron a las ciudades a tomar medidas para atajar los niveles de polución cuanto antes e incluso obligaron a analizar la opción de prohibir la circulación de ciertos vehículos especialmente contaminantes. Los estados federados de ambas ciudades, Baden Württemberg y Renania del Norte-Westfalia, recurrieron al Tribunal Superior de lo Contencioso-administrativo, pidiendo una revisión del caso.