Después de una medida que hace cuatro años suspendía la caza de elefantes en Botsuana, ahora, este país que cuenta con 135.000 ejemplares, ha decidido suspender estas leyes, y apostar de nuevo por la caza de los paquidermos.

Esta nueva medida, que ha contado con protestas a lo largo de todo el mundo, sobre todo a través de las redes sociales, se veía defendida por el ministro de Medioambiente, Conservación y Turismo de Botsuana.

El responsable de hablar acerca del levantamiento de esta protección hacia los animales declaraba que en ningún momento se apuesta por una carnicería masiva, puesto que el 40% del país continúa dedicado a la conservación.

Entre otros, la presentadora estadounidense Ellen DeGeneres mostraba su rechazo a esta nueva política con un mensaje de advertencia que subrayaba que “por cada persona que quiere matar elefantes hay millones que los quieren protegidos”.

Estas medidas, que suspenden las aplicadas hace cuatro años, buscan controlar la población de elefantes de Botsuana, estado con mayor densidad de paquidermos de todo el mundo. Se pretende combatir el avance de las incursiones de los paquidermos en localidades y terrenos de cultivo, así como las muertes del ganado y de personas provocadas, tanto por estos animales, como por los depredadores que atraen.

Sin embargo, como recuerdan distintas organizaciones para la conservación de la biodiversidad, la población de paquidermos se sitúa en torno a un 13% de las cifras presentadas a mediados del siglo pasado, cuando en la región había más de 3 millones de ejemplares.