La salida de Reino Unido de la Unión Europa, aprobada en referéndum el 23 de junio, es una mala noticia para el medioambiente.

"Hoy es un mal día para la Unión Europea u el medio ambiente. Los enormes retos ambientales a los que se enfrenta la humanidad son globales, y lo que menos necesitamos ahora son más fronteras", ha asegurado Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF en España.

Gracias a las ayudas económicas y los planes de protección del medio ambiente de la Unión Europea, ahora existen ríos y playas más limpios. Además, la calidad del aire ha mejorado mucho y poco a poco se ha ido acelerando el abandono de los combustibles fósiles.

La decisión que han tomando los ingleses de abandonar la Unión Europea podría desestabilizar la toma de decisiones sobre las energías renovables, la asignatura pendiente de la UE.

"Ni la crisis ambiental que estamos viviendo ni el cambio climático se detienen en las fronteras, y son retos que necesitan ser abordados con urgencia", ha explicado desde WWF.