1. Es recomendable mantener una temperatura constante
Si mantenemos una temperatura constante en nuestros hogares, el gasto se reducirá considerablemente.  Entre 19ºC y 21º son suficientes para calentar una casa.  Las subidas  de temperatura provocan un gasto extra. Un termostato sería una buena solución para conocer en todo momento a que temperatura se encuentra nuestro hogar. Además las temperaturas superiores a  los 23º resecan el aire y no es bueno para nuestra salud.

2. Para no gastar tanto dinero, debemos apagar los radiadores de las habitaciones en las que no utilicemos.
Si no es necesario que los radiadores de todas las habitaciones estén encendidos es mejor apagarlos. Así el consumo de energía se verá reducido y el de nuestro bolsillo también.

3. Por la noche es recomendable bajar la calefacción de nuestras casas o a pagarla si no hace demasiado frío.
Entre 15º y 17º durante la noche son más que suficientes para no pasar frío mientras dormimos.

4. Si no estamos en casa debemos apagar la calefacción para ahorrar energía.

5.  Debemos cerrar las puertas y ventanas exteriores.
Si no llevamos a cabo este consejo nuestro sistema de calefacción no será efectivo. Al conseguir calor, gracias a la calefacción, si lo perdemos por ventanas o puertas, estaremos contribuyendo a un gasto importante de energía.

6. No debemos utilizar los radiadores para secar la ropa ya que el consumo será mayor y la eficiencia menor.

7. Es recomendable extraer el aire de los radiadores, una vez al año, para que calienten con toda su potencia
Es fundamental que nuestro radiador tenga un buen mantenimiento para asegurarnos de su correcto funcionamiento. Por ello, las revisiones son fundamentales.

8.  Hay que consumir la energía con cabeza para así ahorrar pero, también, para proteger el medio ambiente.
Hacer uso de combustibles naturales procedentes de materias orgánicas como ramas, hojas o huesos de aceitunas son muy usados como combustible de calderas, chimeneas o estufas. Este sistema de calor resulta más económico y sostenible. Otra alternativa que también existe es la energía solar a través de placas, pero se encuentra más limitada por el impuesto del sol.