El convenio europeo dice que estará prohibida cualquier intervención quirúrgica que tenga fines no curativos a no ser que un veterinario lo considere beneficioso por razones médicas, por el beneficio del animal o para evitar su reproducción. Además, ningún animal podrá someterse a cirugía sin que el veterinario le administre anestesia a no ser que el procedimiento no requiera de esta.

Por otro lado, el convenio europeo ha expuesto que los animales de compañía solo pueden ser sacrificados por veterinarios o personas competentes a no ser que no se pueda obtener asistencia rápida de una persona cualificada y el animal esté sufriendo o se trate de cualquier caso previsto por la legislación nacional. En estos últimos casos, el sacrificio deberá hacerse provocando al animal el menor sufrimiento físico y psíquico posible a partir de una anestesia general profunda y un procedimiento que le cause la muerte. El convenio prohíbe el ahogamiento, cualquier método de asfixia, el uso de venenos o drogas y la electrocución como método de sacrificio. El último caso solo puede darse si la criatura ha perdido el conocimiento antes.

Además, el convenio impone límites a la tenencia de mascotas y a las formas de reproducción de los animales vagabundos, pretende que no se incentive la reproducción no controlada mediante la estimulación de la esterilización y pide que quienes se encuentren con perros y gatos vagabundos lo comuniquen a las autoridades. Tampoco deben regalarse mascotas a menores de 16 años sin el consentimiento previo de sus padres ni que se regalen como premio o recompensa. Igualmente, regula el mantenimiento, la custodia, el bienestar, el comercio y la cría con fines comerciales o su uso en publicidad, espectáculos, muestras o concursos.

Una vez publicado en el BOE, España se compromete a promover los programas de información para fomentar la tenencia, cría, adiestramiento, comercio y custodia de animales de compañía y poner en conocimiento de la población este convenio. El objetivo de este convenio es que los animales no sufran, evitarles “innecesariamente dolor, sufrimiento o angustia” y establecer las responsabilidades de los dueños en su salud, bienestar, hogar y cuidados necesarios.

Por último, la Asociación Nacional de Defensa de los Animales (ANDA) ha celebrado que España haya firmado este convenio para que haya criterios comunes en todo el país para proteger a los animales de compañía. Ahora son las comunidades autónomas las que deberán adaptar su legislación a este convenio si no cumplen estos criterios.