Millones de animales silvestres son capturados o criados en cautividad para ser comercializados en el mercado de las mascotas exóticas. Lo que favorece a la expansión de enfermedades infecciosas o mortales.

En este sentido, la epidemia del coronavirus ha resaltado el peligro de la proximidad entre humanos y animales silvestres que viven en malas condiciones de cautiverio; como destacan desde la asociación, que exige acabar con este tipo de comercio. Tanto por el bienestar de los animales, como para proteger la salud humana.

El estudio señala que las redes sociales, como Facebook, YouTube o Instagram, así como los sitios de e-commerce, fomentan la demanda de los consumidores y el mercado negro de animales exóticos.

Los reptiles, unos animales que no cumplen con los estándares mínimos de cuidado y que permanecen expuestos al público en el interior de contenedores de plástico y vidrio, representan el 20% del total de las especies exóticas de este comercio.

Además, recientemente, la organización animalista PETA ha solicitado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que cierre los mercados de animales vivos de todo el mundo para prevenir las futuras pandemias.