La tasa media de deforestación global en los últimos cinco años se cifró en 10 millones de hectáreas, siguiendo la tendencia de disminución registrada en las últimas tres décadas, según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Esta cifra contrasta con los 12 millones de hectáreas del período 2010-2015 y aún más con los 16 millones de 1990-2000, según el estudio Evaluaciones de recursos forestales mundiales que cada lustro ofrece una panorámica global de la situación forestal, y el cual indica que la tasa neta de pérdida de bosques se ha reducido de 7,8 millones de hectáreas por año entre 1990 y 2000 a 4,7 millones durante los últimos diez años.

Además, las áreas de bosques protegidas se han incrementado en 191 millones desde 1990, y en la actualidad se estima que cubren hasta 726 millones de hectáreas.

Por otro lado, aunque el área forestal mundial actualmente conforma el 31% del total de la superficie terrestre, desde 1990 se han perdido un total de 178 millones de hectáreas, un territorio equivalente a Libia.

Por continentes, África es el que ha sufrido la mayor pérdida forestal neta, con 3,9 millones de hectáreas menos entre 2010 y 2020, frente a las 3,4 millones de hectáreas del decenio anterior; seguido de América del Sur, a pesar de que la deforestación allí ha disminuido en los últimos diez años hasta 2,6 millones, frente a los 5,4 entre 2000 y 2010.

Los países que sufren mayor deforestación son Brasil, República Democrática del Congo, Indonesia, Angola, Tanzania y Paraguay. En contraste con los países asiáticos, que son los que tienen mayor ganancia forestal, y Europa.