Una investigación desarrollada por la Universidad de Florida Central alerta de la elevada presencia de microplásticos en el organismo de distintas aves. En concreto, los animales más perjudicados según demuestra este estudio, serían rapaces como halcones, águilas pescadoras y búhos.

Si bien diferentes análisis de la presencia de plástico en el ecosistema habían puesto el enfoque en la detección de este material en el aparato digestivo de todo tipo de animales, hasta hora, no se había llegado a cuantificar el número de aves afectadas e intoxicadas por microplásticos.

En parte debido al estado de protección de estos animales, hasta el momento no había sido posible llevar a cabo un estudio en profundidad sobre la presencia de este tipo de partículas, cada vez más presentes en el medio ambiente. Sin embargo, gracias a la colaboración con centros para la recuperación de las aves, se ha procedido a comprobar el estado de 63 ejemplares localizados sin vida, o que fallecían a las 24 horas de llegar al centro.

De esta forma, ha sido posible descubrir la ingente cantidad de 1.200 piezas de microplásticos en el sistema digestivo de las rapaces. Un material que provocaba intoxicaciones e inanición, y derivaba en el fallecimiento de estos ejemplares.

La mayor parte de las partículas de plástico detectadas pertenece a microfibras sintéticas, así como a productos de salud o belleza. Del mismo modo, los investigadores han observado que la coloración predominante en los microplásticos ingeridos son colores claros y azulados.

Como destacan los autores de la investigación, esto podría deberse a que las aves confunden este tipo de plásticos con presas o materiales de anidación. Por ello, anuncian que la medida más eficaz a corto plazo de evitar más muertes de aves rapaces pasaría por eliminar estos productos de los vertederos abiertos, así como la modernización de las plantas de tratamiento de agua para posibilitar la captura y filtración de microplásticos.