La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) ha denunciado la situación y las condiciones en las que vive esta elefanta de 41 años así como el maltrato animal al que se ve sometida por parte de sus dueños.

En un comunicado, la fundación dedicada a la protección de animales ha denunciado que Dumba, cuando no trabaja, vive sola en el jardín de su propietaria en Caldes de Montbui, Barcelona, en unas instalaciones que los ecologistas consideran "ilegales". Por ello, la fundación ha pedido a la Generalitat "que decomise urgentemente" a Dumba y la traslade a un santuario de animales.

Por todo ello, además, FAADA ha empezado una recogida de firmas en Change.org para trasladar a la Generalitat esta petición y conseguir la liberación de Dumba

 

FAADA ha denunciado que en el caso de esta elefanta tras la alerta de un vecino que aseguraba que un elefante vivía en esta localidad catalana a pocos metros de su casa.

Técnicos de la Comisión Técnica de Inspección de Núcleos Zoológicos con Fauna Salvaje han hecho una inspección este mes a las instalaciones donde vive la elefanta, pero no han abierto expediente sancionador ni procedido al decomiso de la elefanta", como reclama la fundación.

La fundación considera que la instalación del recinto donde se encuentra Dumba "no sería susceptible de aprobación ya que no respeta las determinaciones urbanísticas vigentes" y pide que la dueña del animal les muestre "la licencia para la tenencia de animales potencialmente peligrosos".

"La Generalitat tiene la obligación legal y moral de actuar y proceder al decomiso de Dumba, que merece un retiro digno", ha denunciado FAADA, que recuerda que los elefantes asiáticos es una especie incluida en el listado de especies en peligro de extinción.

El espacio en el que vive "es de unos pocos centenares de metros que carecen de enriquecimiento ambiental, está delimitado por un pastor eléctrico, que por lo menos en una de las inspecciones que realizó la Generalitat pudo comprobarse que en ese momento no funcionaba, y un vallado perimetral de su terreno que podría permitir la entrada de una persona que quisiese acercarse al animal", denuncia FAADA.